domingo, 14 de julio de 2013

El Pozo De Los Deseos / Wishing Well

...Pues eso...

“All Iron” era lo que escribían los ingleses con tiza sobre el mineral. Ese día los mineros de Gallarta cobrarían una paga extra. “Todo Hierro”, era lo que gritaban los trabajadores  con euforia deformando el inglés hasta convertirlo en “¡Alirón!”. Eso es lo que cuenta la leyenda o la historia de Bizkaia del siglo XIX. Aquél “Iron” dejó grandes riquezas en la provincia vasca a la vez que cráteres, pozos y ruinas industriales que se pueden ver por la comarca de Abanto y Zierbena.

Deconstruyendo un símbolo
Ese grito de júbilo se incorporó a los antiguos himnos que ha tenido el Athletic Club desde hace más de un siglo. Y parece que ha pertenecido al universo del fútbol bilbaíno desde siempre y no a los pozos de la zona minera de los montes de Triano. Ahora que San Mamés se desintegra bajo las máquinas de demolición, contemplo con una cierta tristeza los alrededores del estadio llenos de jubilados viendo cómo desaparece un teatro de juego en el que han vivido emociones muy intensas gritando aquella palabra de los mineros.


Aunque no te guste el fútbol, el Athletic mola. Sus directivos NO.
“Alirón” también es el nombre de un bar entrañable para nosotros durante estos últimos meses. Está al lado del campo de fútbol y cerca del hospital de Basurto. Allí hemos pasado muchos minutos de nervios, de incertidumbres, de desganas y de buenos momentos los jueves por la mañana. A esa hora no hay partido, pero hay resultados de analíticas.

Siempre ha habido buenas noticias al salir de aquí.

No me gusta tomar té en los bares, está ardiendo, no sabe a nada y las teteras cromadas son un fracaso de diseño industrial. Prefiero una cerveza, sin alcohol, claro. Me he acostumbrado a su sabor y distingo las diferentes calidades. Hay muchas muy malas aunque, el tiempo me ha modelado el paladar para saber cuáles son las más finas. Y en el “Alirón” hay buena cerveza, buenos “pintxos” de tortilla, “wi-fi” y gente maja tras la barra. Qué mejor entorno para rebajar la ansiedad. Esta semana hemos estado varias veces.

¡¡¡Salud!!!
Esta semana se ha cumplido un año desde que empecé a tomar quimioterapia. Ese 9 de julio inolvidable. Otro día en negro que he convertido en rojo festivo en mi calendario. El recuerdo del de 2012 que durará toda la vida lo celebré con una analítica nueva y unas cervezas. Resultados el día 11, coincidiendo con el aniversario del tercer día del primer ciclo de quimio. Aquel día en que llegué al hospital con la tensión por el suelo y me tuvieron que transfundir. Este año iba a ver a mi hematólogo, y cuando llegué al pabellón donde ha girado nuestra vida estos últimos 365 días noté una alfombra roja bajo mis pies. Una tranquilidad de satori me invadía, como si me encontrara sentado en la cima del mundo y fuera su dueño.

El escenario es la cima del mundo.
Jose ha llevado todo mi proceso. Es mi hematólogo. Le conozco desde hace muchos años porque trató a mi padre hace mucho tiempo. Confío en él y en todo el equipo. He establecido con todas las personas que han tenido que ver con mi tratamiento unos lazos especiales. Tal vez por eso me siento tan bien cuando están cerca. Porque de una manera o de otra me han salvado la vida. Y eso lo valoro tanto que ellos ni se imaginan el aprecio que les tengo. Yo, que siempre he sido un rebelde, nunca pensé que iba a dejar mi vida en manos de alguien sin rechistar y que hicieran su trabajo sin oponerles resistencia. Ellos saben qué hacer con mi salud, yo sé hacer música. Jose me habló de cosas que no me hubiera creído hace dos años: que he sido un enfermo modélico. Por todo, por mi actitud ante la enfermedad, por cómo me había dejado tratar y por cómo les había tratado a ellos. Me contaba esto mientras buscaba la información sobre mis resultados en la pantalla del ordenador.

Esto era lo que se veía en el ordenador del Hospital

Los números fueron apareciendo. Tenía mis dudas sobre la sangre. Ese cansancio que tengo debe ser que habré pasado de 10 por los pelos. Ya sabes, para una persona normal el mínimo es 12. Pues el ordenador reflejó un 11,6 en sangre y el resto de las constantes en límites tolerables, o podíamos llamarlos normales. Impresionante documento. Ahora sí que me empezaba a dar cuenta de aquella “Remisión Total” de hace unos meses. Y lo importante es que ya no tengo que tomar aquella colección de pastillas, antibióticos y píldoras para protegerme de otras píldoras. EPO cada dos semanas, para que mi sangre vaya pillando más octanos que una canción de Pendulum. La siguiente revisión en septiembre. Esperemos que la leucemia sea en esos momentos un montón de líneas en este blog y unas fechas señaladas en el calendario.  Salí dando botes, ahora me lo creo. La sanación está a punto de completarse. Vamos al “Aliron” a fijar las sensaciones y a relamer las buenas noticias.

Con tanta EPO me siento como un Ferrari.
El número 11 tiene algo de cabalístico, mágico o llámalo “X”. Así que nos llevamos la magia del 11 de julio como si fuera lo que tú sueles llamar “cumplevida”. Siempre felicito con música esa acumulación de juventud que son los cumpleaños. Suelo usar un tema que considero una de las canciones de mi vida. Hablando de pozos mineros y de encontrar abundancia, se titula “El Pozo De Los Deseos”. Es la canción que abre “Heartbreaker”, el último álbum de la banda Free. La canción es de hace 40 años, pero parece grabada el año pasado. Aunque me cueste reconocerlo, qué bien envejecen todas aquellas canciones de rock de los setenta.

El primer disco que compré de Free, después de tener su discos
en cassettes.
Free es uno de los pilares de mi educación musical. Cuando soñaba con tocar en una banda de rock tenía quince años, un año menos que alguno de los componentes de este grupo cuando empezaron a grabar. Tendría que esperar un poco, porque Bilbao no era Londres. Aunque tuviera autobuses de dos pisos de color rojo, un río que la partía en dos y un club de fútbol fundado por los ingleses. Así que seguiría soñando viendo las portadas de los singles de la banda como “A little bit of love” con el grupo en directo con las espaldas bien guardadas por torres de Marshall a pleno rendimiento. Algo indescriptible cuando te masajean la espalda desde la primera nota.

Cuando eres un chaval sueñas con vivir en la portada de un disco

La canción más conocida es “All Right Now”. Seguro que la has escuchado alguna vez. Incluso, uno de sus temas sirvió para dar nombre a uno de esas bandas de rock llena de virtuosos llamada “Mr. Big”. En “Wishing Well” ya no está uno de los músicos que influyó en mis primeros años tocando el bajo. Andy Fraser fue sustituido por Tetsu. Sería la última vez que grabarían juntos el guitarrista Paul Kossoff, el batería Simon Kirke y el cantante Paul Rodgers. Para este disco se unió John Bundrick “Rabbit”, fenomenal teclista que hasta hace poco estuvo con The Who. Paul Kossoff, uno de los guitarristas más finos que he escuchado, fundó Black Street Crawler y falleció tres años más tarde. El corazón no soportó tanto abuso de drogas. Simon Kirke y Paul Rodgers fundaron Bad Company junto al ex-King Crimson Boz Burrell y al ex-Mott The Hoople Mick Ralphs, con un primer disco que llegó al número uno en listas. Kirke y Rodgers siguen en activo con sus respectivas carreras. Rodgers incluso se unió a los supervivientes de Queen para montar un Frankenstein del rock con repertorio de Free, Bad Company y Queen. Proyecto que no he seguido porque Queen me dejó de interesar tras su tercer disco.

Un año después vamos a cerrar el círculo poniendo mis pelos
 en manos de Walter para que los haga desaparecer.
Long live Salón Central
“El único momento en el que estás satisfecho es cuando metes tu pie en el pozo de los deseos” . En todo este tiempo he deseado, como mínimo, estar como estoy ahora. Pero me dejé llevar por la corriente a donde me llevara. Y, aún así, la riada de medicamentos me ha traído hasta una orilla. Ahora me recuperaré en la arena y seguiré el camino hacia nuevos territorios que la nueva tierra, en la que he despertado, me ofrece. Sin mapas, disfrutando y creando con todo el tiempo del mundo por delante.

Que el pozo de tus deseos sea profundo y lleno de abundancia

Free. Whishing Well. 1973

Bad Company + Slash + Neal Schon. Whishing Well. 2002

2 comentarios:

  1. Luis como me alegra leerte asì,me has emocionado,por fin llegaste a tu orilla,ojalá pudiera ir al "Alirón"a celebrarlo contigo y con Mayte,pero me keda un poco lejos así k otra vez será virtualmente mil besos.

    ResponderEliminar
  2. querido amigo este último de tus viajes ha sido quizás el más duro pero has salido fortalecido para los muchos viajes que te restan.
    Sabía q esta frase la iba usar en toda su plenitud:
    Larga vida y prosperidad

    ResponderEliminar