miércoles, 6 de marzo de 2013

Pánico en el hospital

MONO con el kit completo para pasar el post


Cuando ves que el comercio se ha hecho, no por acuerdo, sino por coacción; cuando ves que para producir necesitas obtener el permiso de hombres que no producen nada; cuando ves que el dinero fluye hacia quienes trafican, no con bienes, sino con favores; cuando ves que la gente se hace rica mediante el soborno y las influencias en vez de por el trabajo, y que tus leyes no te protegen contra ellos, pero a ellos sí que les protegen contra ti; cuando ves que la corrupción está recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, debieras saber que tu sociedad está condenada.”

Esta reflexión la lanzó Ayn Rand (Alisa Zinov'yevna Rosenbaum) en 1950, también dijo muchas más cosas como que estamos llegando a un escenario en el que el gobierno es libre de hacer lo que le apetezca; mientras, los ciudadanos sólo deberían actuar con permiso. Las frases siguen como una tela de araña y su doctrina filosófica, llamada Objetivismo, nunca la estudiamos en el bachillerato pre-transición. No sé si estos pensamientos nos convienen o no. Pero muchas de las reflexiones que tiene me aterran, tanto como las visones que se ofrecen en las obras “1984”, “Un mundo feliz” o “La fuga de Logan”.

En casa ya tenemos documentos para pedir asilo político y sanitario en Mongolia
Me encanta leer ciencia ficción, y también sobre manipulación y propaganda. Tal vez es lo que más me gusta conocer dentro de la comunicación. Posiblemente para defenderme de esas perversas armas que ya son omnipresentes en nuestra vida cotidiana. Ten en cuenta que este inocente blog también te manipula para que te sientas mejor si llevas a cuestas una enfermedad o una mala racha. Saco de contexto cosas como “que los enfermos nos demos prisa en morir porque salimos muy caros...”. En el fondo, con estas frases de humor negro pretendo ponerte una sonrisa y que pienses que la realidad tiene una vuelta más.

El humor negro es más blanco que la realidad que nos rodea.

En estos últimos tiempos, esa realidad que tiene una vuelta más se ha convertido en una soga al cuello. Toda esta época de “dique seco” me trae informaciones inquietantes y que no he podido contrastar. Son tan tremendas como el arranque de este post. Me hablan de oscuras tramas que se llevan a nuestras espaldas por parte de altos cargos de la administración sanitaria del estado y de las empresas que fabrican esas medicinas que nos diagnostican en los tratamientos. Tramas que se añaden a la nueva burbuja sanitaria totalmente lanzada. ¿Dónde buscamos la pasta que ya no encontramos en la construcción?

Una de las informaciones que más me preocupa tiene esa extraña relación entre coste y efectividad. El titular dice que Sanidad retrasa la entrada de nuevos fármacos para el cáncer por su precio. ¿Cuánto cuesta una vida? ¿Vale más proteger la “vida” de un banco que la vida de un paciente de cáncer? La experiencia me dice que nos cambian las medicaciones por abaratar costes y nos recetan fármacos obsoletos. De momento, he tenido suerte. Pero hay que pensar en los próximos meses, esos nuevos compuestos salvarían a algunos pacientes. También han decidido limitar los diagnósticos precoces. No se dan cuenta de que esta inversión elimina un gasto enorme en tratamientos largos si se detectan pronto estos males que nos han afectado, nos afectan o nos afectarán en los próximos tiempos.

Otra cosa inquietante que ronda por mi cabeza es que las farmacéuticas te quieren enfermo crónico. Para que los laboratorios sigan teniendo clientela hasta el final de los tiempos. Ningún cargo del ministerio de sanidad, ni de las farmacéuticas, estará de acuerdo con esto. Pero sospecho que las farmacéuticas no nos quieren sanos y que los medicamentos no son lo suficientemente eficaces. Los realmente eficaces están fuera del alcance de lo que nos financia el sistema público de salud, por eso les ponen precios infames. Medicamentos para la élite. Dudo de la efectividad de las boticas, en mi caso tomo pastillas para protegerme de otras boticas que tomo. Algo falla.

La caja de las boticas.
Dentro de poco necesitaremos una caja fuerte

Y al hilo de esto último, los altos cargos buscan su segunda oportunidad en el sector privado. Claro, siempre que se guarden esos dos años de tiempo desde que se hace efectivo su cese en organismos públicos para que no haya sospechas en su pase a la empresa privada (lo que se llama en España “la puerta giratoria”). Generalmente, en lugares estratégicos que han tenido que ver con su gestión pública, intentan colarse en el mismo sector para conseguir la gestión de los servicios privatizados por ellos mismos. Como en el caso de los laboratorios de análisis clínicos después de su externalización (otro eufemismo, en este caso con palabra inexistente que se traduce por privatización) por hábiles ex consejeros de sanidad pública. En un caso se consiguió que el listillo de turno presentara la dimisión ante la presión mediática y la indignación popular, pero todos los casos que habrá por ahí que no sepas...

¿Ana Mato será la proxima estrella de la gestión de servicios privatizados?
Por favor, no se admiten preguntas
Con historias como éstas y mi estatus de enfermo crónico, se me pasan por la cabeza muchos nombres de políticos importantes, que influyeron dramáticamente en cómo vivimos ahora, que pueden estar trabajando para los tentáculos de las farmacéuticas y empresas privadas que tienen intereses en sanidad. Que son asesores de lobbys que intentan que cambies la opinión sobre la sanidad pública y que pienses que los hospitales públicos están llenos de azufre y demonios, y que lo privado es más eficiente y más económico. Cuando está demostrado que no es así. Oscuras corporaciones que te hacen mirar a Alemania como ejemplo de sistema sanitario, cuando realmente es peor que tu sistema de sanidad pública, pero que tal vez beneficia a los estómagos de multinacionales y de políticos corruptos.

Vamos a necesitar toneladas de esto para limpiarnos.

Sólo he estado en León una vez, a bordo de un Renault 5 rojo de alquiler en una larga noche de transito de A Coruña a Bilbao. Pero además de la catedral, sabía de la existencia de algunos lugares de la ciudad, como el Toisón. “Noches del Toisón” tal vez sea la canción más famosa de Los Cardiacos, grupo de la capital leonesa contemporáneo de la mejor banda que he tenido llamada “Cuestión de Costumbres”. Eran los 80, una época diferente, llena de nihilismo y vivir al día. Si me dieran la oportunidad de repetir alguna época de mi vida, repetiría aquella década loca. Nosotros no llegamos a grabar nada más que maquetas y varios conciertos en directo, eso es lo que me gustaría cambiar. Tuvimos mala suerte al coincidir con el Rock Radikal Vasco. Los Cardiacos también era un grupo de fuera de Madrid que consiguieron despertar interés allí. Grabaron cassettes, singles, maxis y tres lps.

En ocasiones ya te he contado lo poco que me gusta el pop español desde los 80 hasta ahora. Siempre me ha parecido algo prefabricado y un desierto de ideas. Me quedo con Radio Futura, Aviador Dro, Vainica Doble y Los Cardiacos. Muchas canciones eran difíciles de conseguir debido a las autoediciones. Las iba grabando en cassettes de los programas de Radio 3 como Diario Pop de Jesús Ordovás o Rock 3 de Rafa Abitbol. Todavía existen esas cassettes metidas en un armario en casa de mi madre. En una de ellas estaban las primeras grabaciones de Los Cardiacos. Allí estará “Pánico en el hospital”. Una canción con una larga introducción instrumental, como siempre les gustaba hacer, y con un mensaje como el que yo oía en mi cabeza hace un año cuando estaba ingresado “me rebelo, no lo entiendo y grito ¡no tengo nada, nada, nada!, esto no puede ser verdad”. Esto me sirve para el post de hoy, la sanidad pública no tiene nada, ¿para qué la queréis matar? 

Las farmacéuticas no dan la felicidad

En 2009 las volví a conseguir ya en cd. Se editó una compilación con todos sus trabajos en cuatro cds y un generoso libro de setenta páginas llamado “Los Cardiacos, Integral 30 aniversario (1979-2009)

La idea que tiene Ana Mato de sí misma...

Mi situación actual no me permite conducir, aunque sí que arranco mi viejo coche y alguna vez doy una vuelta entre las calles de donde vivo. Ahora vivo en una comunidad autónoma en el que se aplica el “céntimo sanitario”. La aguja del combustible no me va a permitir llegar a la comunidad autónoma de donde soy y tengo mi negocio en la que no se aplica todavía, por lo que tendré que repostar aquí. Cuando lo haga me preguntaré: ¿dónde va la pasta del céntimo sanitario? Ese impuesto indirecto con el que se gravan los combustibles para “solucionar el gasto excesivo del modelo español de sanidad pública”. De 1 a 2,4 céntimos por litro de carburante que se han convertido en casi 5 céntimos por la avaricia recaudadora de las comunidades autónomas. ¿Me puedo creer eso del gasto excesivo en sanidad pública? Nadie me ha presentado un balance. Por lo tanto, permíteme que dude.

...la idea que tenemos de Ana Mato...

Ese despojo político que está al frente del Ministerio de Sanidad, para qué sirve si la sanidad está transferida a las comunidades autónomas. Qué méritos ha acumulado para ser titular de esa cartera en el ejecutivo español. Porque cuando se retocan las cosas es para mejorarlas, no para ponerlas peor, como es el caso de lo que hace Ana Mato cada vez que se pone a hacer bricolaje en su ministerio. No sabe hablar delante de un micrófono y sólo le salen porcentajes por la boca. No hay nada más manipulador que los porcentajes. Cuando me hablas del 17%, te refieres al 17% de 500 ó al de n elevado a la -18. En público lo único que sabe decir es que no va a dimitir porque tiene la confianza del presidente de su gobierno. Si esa es su razón, es ridícula y tiene muy poco peso. Y, cuando se le dicen las cosas que no le gusta escuchar,  su única defensa es acusar al contrario de calumnias y de demagogia. Tal vez por eso sólo ha aparecido una vez a dar la cara en la comisión de sanidad del Congreso, y alguien le dio el toque. Por eso, organiza ruedas de prensa sin preguntas de los periodistas. El lunes 5 de marzo le salió mal. Los corresponsales ante la ONU le dieron un plantón. Espero que esto siente precedente. Porque no nos gusta la comunicación unidireccional, que sólo haya declaraciones. Nos gusta interactuar y desmontar las mentiras en las que llevamos viviendo un montón de años.

La situación era norte, sur o tremendamente corrupta

Según dicen los que ordenan “medidas de ajuste” (otro eufemismo más), recortan para llenar la hucha de la Seguridad Social, pagar las facturas heredadas, para que no te sobremediques y decenas de mentiras que yo no me creo. Habrá gente que dejará de tomar las medicinas porque no puede pagarlas, aunque la que es feliz mientras ve cómo visten a sus hijos diga que eso no pasa. Mi madre paga ahora 17€ al mes en medicinas que no están cubiertas. El repago, pagar dos veces por lo mismo, campará a sus anchas a lo largo y ancho del país. Una te lo cobran cuando te descuentan de la nómina, pensión o cuota de autónomo y otra la pagas en la farmacia. El gobierno, sus asesores, su partido y muchos integrantes de otros partidos creen que en vez de pastillas para el herpes, tomamos cocaína, éxtasis o crack, y que nos lo pasamos bien consumiendo esas medicinas obsoletas. Creen que los ancianos hacen botellón en el hogar del jubilado con los jarabes para la tos, y que esas cremas para la osteoporosis sirven para dar masajes filipinos. Por eso las han quitado de la lista de las medicinas financiadas por el “seguro”.
...la idea de dónde nos gustaría que estuviera la actual ministra de Sanidad

Por qué no se aplican esas “medidas de ajuste” a quienes las ordenan. Claro, estamos en la época que vaticinaba Ayn Rand cuando decía que tus leyes no te protegen contra ellos..., que cuando te han recortado todo, están pensando en cómo aplicarte más austeridad. Y alarman a la gente diciendo que el próximo año será peor que este. Alguno, como HANS-WERNER SINN, dice que pasaremos diez años más de crisis. Podía haber dicho cinco o veinte años. Nos han jorobado tanto que ya nos da igual, porque ni ellos mismos saben cuando acabará nuestra crisis, la suya no existe. Como inexistente es la de los que se han llevado todo el dinero del país como los banqueros, empresarios y políticos. Será mejor que los enfermos vayamos despertando para recuperar lo que es nuestro y que el pánico en el hospital cambie de bando. Que publicar fotos de niños hechos polvo para conseguir notoriedad positiva en las redes sociales es muy trendi. Que está muy bien la concienciación para que la gente se rasque el bolsillo y ayudar a la investigación y a los tratamientos. Pero lo que hay que hacer es presionar al gobierno para que el dinero que nos rasca todos los meses vaya a la sanidad pública y a la investigación, y que las condiciones de éstas vuelvan a ser las que eran antes de repagos, privatizaciones y recortes. Y si no hacen caso, tomar el control. Ciudadanos de otros países ya lo hicieron. Querer es poder.



                                          Los Cardiacos - Pánico en el hospital - 1984

Tras los ventanales luces en la noche a toda velocidad
llegan ambulancias buitres del asfalto. 
Pánico en el hospital, suenan las sirenas 
me anuncian que el tiempo se está acabando;
apocalíptica cuenta hacia atrás trompetas del juicio final.

Hoy en mi alma se oculta el sol
gente que sufre a mi alrededor;
un viaje sin retorno me espera con rumbo desconocido;
sé que en mis venas hay algo más fuerte que yo.
En el hospital noche y día
me rebelo, no lo entiendo y grito
¡No tengo nada, nada, nada!

Esto no puede ser verdad

Los Cardiacos eran Kike Jiménez, Carlos Suárez, Toño Pedrada y Maco Pérez. La canción estaba compuesta por Kike Jiménez y Carlos Suárez



Este post está escrito desde el punto de vista de un enfermo crónico, y como en el post de los “Zapatos Rojos”, hoy también hay que quedarse sentado en la butaca del cine mientras pasan los créditos hasta el final. Nunca suelo poner textos, ni fotos que no sean de mi propiedad. En ese caso pongo enlaces de hipertexto para dirigirte a la información original. Hoy es una excepción. He abierto con un texto de Ayn Rand y voy a cerrar con un texto de un médico llamado Juan Gérvas. Aquí abajo te explico por qué acabo este post así. 

En esas tardes de malestar y noches de insomnio que todavía tengo, en las que no me llena nada, suelo pensar. Y muchas veces pienso que si se pudiera demostrar que la ministra de sanidad y todo su conglomerado están cometiendo un delito. No me refiero a aceptar sobornos, esa es otra historia. Me refiero a delitos de lesa humanidad. Esto es muy duro porque pones a una señora pija al mismo nivel que Radovan Karadžić. Pero desde que por orden de este ministerio se dejó de prestar atención médica y tratamientos a la inmigración irregular (sin papeles) por ahorrarse cuatro euros y por perseguir sistemáticamente al diferente que molesta, pienso en que hay que hacer justicia. El doctor Juan Gérvas explica lo que siente en esta entrada del blog médico crítico. Si lo pongo en enlace de hipertexto, seguro que lo habrías pasado por alto. Tras leerlo me queda claro que lo de lesa humanidad a lo mejor es un poco exagerado, porque el que hace la ley hace la trampa. Pero a lo mejor todo se reduce a eso, a una trampa que nos ponen para que vayamos viviendo peor y nos encaminemos hacia el sub-desarrollo.



Te pueden matar de muchas formas. Hay muchas formas de matar. Pueden meterte un cuchillo en el vientre.   Pueden   pegarte   un   tiro   en   la   nuca.   Pueden   reventar   el   tren   en   el   que   vas   a   trabajar. Secuestrarte e "irse de la mano". Quitarte el pan. Llevarte al suicidio. No curarte una enfermedad. Hay muchas formas de matar. Algunas están prohibidas en España. 

El día 1 de septiembre de 2012 se añadirá una forma legal de matar en España. El 1 de septiembre de 2012 se negará la atención sanitaria ordinaria en los establecimientos públicos a los extranjeros mayores  de 18 años  no registrados  ni autorizados  como residentes  en España (salvo en caso de embarazo,   parto   y puerperio).   Se autoriza   su atención de urgencias por enfermedad grave o accidente. 

El Gobierno de España sostiene que no puede pagar esa atención a enfermos "no urgentes" y con ello condena a la muerte a los enfermos crónicos del colectivo de extranjeros mayores de 18 años no registrados ni autorizados como residentes en España. Muerte por SIDA, por ejemplo. Muerte por cáncer. Muerte por falta de insulina. Muerte por falta de diálisis renal. Muerte sin consuelo en el paciente   terminal.   Muerte   por   tuberculosis.   Suicido   del   esquizofrénico   por   falta   de   medicación. Muerte por enfermedades crónicas que requieren tratamiento vital. Sufrimiento y muertes "legales" en España. 

No   será  el   Gobierno   ni   ningún   parlamentario,   ni   político alguno   del   PP   el  que   ejecute   a   los extranjeros no registrados ni autorizados como residentes en España. El Gobierno espera que los profesionales   sanitarios   cumplan   la   función   de   verdugos que   les   ha   asignado,   por   Ley.   Los administrativos, enfermeras,   médicos, farmacéuticos   y   otros   que   ofrecen   servicios   sanitarios imprescindibles para vivir matarán por negación de atención a los extranjeros mayores de 18 años no registrados ni autorizados como residentes en España .

El Gobierno de España dice que "hay que cumplir la Ley", pero no da instrucciones concretas por escrito, pues se podría acusar ante la Justicia al que las firmara de "denegación de auxilio", y puede llegar a la "omisión del deber de socorro". 

El   Gobierno de   España   dice   que   no   se   puede   objetar   la   Ley   que   convierte   en verdugos   a   los profesionales sanitarios. Pero tolera la objeción contra el aborto voluntario, legal en España. "Esa es otra cuestión" dicen; "es vida" dicen. ¿Qué hilo se rompe al cumplir los 18 años para que cese el derecho la vida?

El Gobierno de España, mientras tanto, deja de cumplir con sus obligaciones y hace dejación de sus funciones y no carga a los sistemas sanitarios de la Unión Europea los servicios que se presta a sus ciudadanos, en cifra que ronda los 500 millones de euros. Son también extranjeros, pero "de los nuestros". No hay que matarlos, está prohibido (y tienen quien los defienda).

El  Gobierno  de  España  dice  que "no  puede  atender  a  la  población  del  mundo  entero", pero no permite matar dejando sin atención urgente por enfermedad grave o accidente a los extranjeros no registrados ni autorizados como residentes en España. Sería demasiado evidente, se podrían hacer fotografías, entrevistas, relatos y habría un escándalo mundial. Hay formas y formas de matar.

El Gobierno de España lo forman políticos del PP y lo apoyan parlamentarios del PP, con mayoría absoluta. Quienes votaron al PP nunca pudieron imaginar que iban a ser "cooperadores necesarios" de   muertes,   nunca   nadie   les   anunció  que   serían   "cómplices"   de   quienes   matan   con   una   nueva legislación, negando tratamientos.

El PP es un partido demócrata­cristiano que defiende una Europa de valores, unida, abierta, más humana y que abraza la diversidad. Cuesta creer que cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria pueda   decir   a   los   parlamentarios   y   políticos   del   PP:   "Venid,   benditos   de   mi   Padre,   recibid   la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me distéis de comer; tuve sed y me distéis de beber; era forastero y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis;   enfermo   y   me   visitasteis;   en   la   cárcel   y   vinisteis   a   verme".   Contribuyen   a avivar   las llamas del infierno en la Tierra, cuesta creer que lo hagan en nombre del Hijo del Hombre.

No hay ahorro, sino negación de atención. Los extranjeros mayores de 18 años no registrados ni autorizados como residentes  en España pagan los impuestos de todos los bienes  y servicios  que consumen (al llamar por teléfono a su país, al comprar pan, al utilizar el transporte público, etc). Esos   impuestos   cubren   parte   del   gasto   sanitario,   no   se   les   regalaría   casi   nada.   Pues,   además, consumen   menos   recursos   que los   nacionales   y   muchos   menos   que  los   extranjeros   de   la   Unión Europea.

Los extranjeros mayores de 18 años no registrados ni autorizados como residentes en España podrán ser donantes de órganos, pero no podrán recibirlos. ¿Los queremos para eso, para que mueran y extraerles los órganos?

Hay muchas formas de matar. Pueden meterte un cuchillo en el vientre. Pueden pegarte un tiro en la nuca. Pueden reventar el tren en el que vas a trabajar. Secuestrarte e "irse de la mano". Quitarte el pan. Llevarte al suicidio. No curarte una enfermedad.

¡Caigan sobre las cabezas de los políticos del PP la sangre y el sufrimiento de tantos que sufrirán y morirán por aplicación del Real Decreto Ley 16­2012!


(1) Texto   elaborado   por   Juan   Gérvas,   médico   general,   Equipo   CESCA,   Madrid(España),   Doctor   en   Medicina.
jgervasc@meditex.es   www.equipocesca.org   A partir de una poesía de Bertold Brecht. Se ruega su difusión. Se puede "colgar" en páginas y bitácoras (blogs) sin pedir permiso ni notificar al autor.


Brindemos porque podamos solucionar todo esto cuanto antes.
Las opiniones expuestas en este post están sujetas a la libertad de expresión de un enfermo crónico. Nadie más que nosotros vive con estupor lo que está sucediendo en la sanidad desde que la ministra Ana Mato se hizo cargo del ministerio de dudoso nombre. Parece que lo único que pretende es que pasemos a la clandestinidad. Que dejemos de ser ciudadanos de pleno derecho, porque cada vez tenemos menos. Pero sí que tenemos derecho a quejarnos y llamar a la ministra y a su gobierno como nos de la gana. 

No recuerdo cuándo mi padre me contó que una vez leyó en La Codorniz (La revista más audaz para el lector más inteligente) unas palabras que escribió Álvaro de la Iglesia que hoy voy a utilizar para este post:

De silla a sillón
de cojín a x
Me importan tres x
que me cierren la edición